Cuando pensamos en suelos ácidos seguramente nos viene a la cabeza un páramo desolado donde la vida es nula o prácticamente inhabitable para muchos seres vivos.
Dependiendo del caso, puede que no nos equivoquemos.
De hecho, los suelos ácidos se han vuelto casi un mito en algunas zonas del mundo como España.
Mientras que en México podemos encontrar este tipo de tierra en áreas tropicales y bosques templados, en Argentina el suelo ácido se está volviendo cada vez más abundante.
Las lluvias, la constante humedad y el clima templado son indispensables para este suelo. Y existen muchas especies de planta que sobreviven solamente bajo unas condiciones similares.
Incluso los cultivos de huerto urbano necesitan esta clase de tierra.
Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de suelo ácido? ¿Qué plantas lo necesitan?

Definición del suelo ácido
La acidez del suelo (pH: presencia de hidrógeno) se mide en una escala que va del 1 al 14.
Si el pH de un suelo está por encima de 7 casi todo el año, el suelo es alcalino. Las plantas dentro de este grupo suelen necesitar un tipo de tierra universal rico en nutrientes.
Si el pH de un suelo está por debajo de 7 casi todo el año, solemos decir que ese suelo es ácido.

Los sustratos acídicos se suelen componer de turba, extracto de algas, perlita y abono mineral.
También tienen que ser pobres en fósforo, magnesio y calcio.
Como ves, la tierra acídica consiste en una reducción cuantiosa de algunos nutrientes.
Ahora bien, ¿qué factores causan el sustrato ácido?
Qué provoca un sustrato acídico
Hay muchas cosas que pueden generar un suelo con bajo pH.
De hecho, ciertos terrenos del planeta consiguen las condiciones perfectas para una tierra ácida de manera natural, sin que intervenga la mano del hombre.
(Y no, no nos referimos al Sáhara o a las zonas áridas de América. Nos referimos a la sabana y a las selvas tropicales, pero hablaremos de esto un poco más adelante).
Los factores principales por los que se crea un sustrato acídico son tres:
- La más común y la que suele originar bosques de pinos y turberas, es que toda la materia orgánica y minerales que se descomponen en el suelo son ácidos y transforman la tierra,
- el exceso de lluvia o riego también hace que baje el pH de la tierra y esta se vuelva ácida
- o, por último, el uso de fertilizantes basados en amoníaco, con alto contenido en hidrógeno.
¿SABÍAS QUÉ? La lluvia conlleva la disolución del calcio y el magnesio, haciendo que la tierra se vuelva acídica.
Por tanto, ya sabemos que el sustrato ácido requiere de lluvia y materia orgánica descompuesta.
Veamos ahora qué plantas son felices en este tipo de tierra.
Ejemplos de plantas que necesitan un suelo ácido
Como ya te hemos dicho, las selvas son el ejemplo estrella de sustrato ácido.
Todas las especies tropicales que se encuentran en este tipo de paisaje pueden considerarse amigas del pH bajo, por ejemplo las plantas purificadoras que adoramos tener en casa.
Por ejemplo, de entre los cuidados del helecho de interior la tierra ácida es fundamental.
Pero hay muchas otras plantas famosísimas que también se consideran acídicas.
¿Te dice algo la hortensia? ¿Y qué hay de la gardenia, la camelia o la azalea?

Pues bien, estas preciosas flores exigen cultivarse en una tierra ácida.
Otras plantas, como la aulaga y el brezo, crecen espontáneamente en suelos de pH bajo. Tanto es así que, para muchos botánicos expertos, estas especies son identificadoras de suelos ácidos.
Así que si ves brezos en algún sitio, que sepas que estás en suelo ácido.
Todo sirve para algo, ¿verdad?
Mira la lista que te hemos preparado. Estas son algunas variedades de árboles, arbustos, hortalizas y plantas anuales que sobreviven solamente en suelos ácidos:
- Árboles: Arce japonés, abedul, castaño, liquidambar, madroño del pacífico, abeto blanco, eucalipto rojo, photinia, picea y roble.
- Arbustos: Gardenia, hortensia, camelia, azalea, rododendro, brezo, daphne, pieris, erica carnea, exochorda y membrillero de flor.
- Hortalizas: Zanahorias, coliflor, apio, pepinos, ajo, pimientos dulces, calabaza y tomates.
- Plantas anuales: Aciano, clarkia, espuela de caballero, catharanthus roseus, tagetes patula, tropaeolum majus y schizanthus.
Estas plantas no solo necesitan un sustrato ácido. También necesitan un riego con agua blanda que tenga los niveles de sales minerales bajos.
(Puedes aprender más sobre cuándo regar tus plantas con agua dura o blanda en nuestra web).
Ya ves que la lista de arriba es bastante completa, pero hay más especies de planta con bajo pH.
Vamos a contarte cómo saber cuándo una planta es acídica y cuándo no.
Cómo reconocer un sustrato acídico

Se pueden dar varias casualidades que nos dicen que el suelo es, efectivamente, ácido:
- La falta de caliza en la tierra es síntoma de un pH bajo
- Las hojas amarillas de plantas acídicas en los cultivos pueden indicar que el suelo no es ácido. Mira estas soluciones para tratar plantas con hojas amarillentas.
- La deficiencia de hierro en las plantas es una señal de tierra alcalina. Cuando la tierra es alcalina quiere decir que el pH es superior a 9
Hay dos trucos facilísimos y rápidos que puedes probar si quieres saber si un sustrato es ácido:
Sumerge una tira de pH en una mezcla de un tercio de tierra y dos tercios de agua destilada. Si la tira se tiñe de rojo (-7), la tierra es ácida. Si sale azul (7+), es alcalina.

- Usa vinagre

Mezcla vinagre con una muestra de tierra profunda. Si salen burbujas a los minutos, entonces el suelo no es ácido.
Estos dos trucos funcionan y te dicen exactamente cuánto pH hay en el suelo.
También te ahorrarás mucho dinero.
Pero hay suelos ácidos que están mejor adaptados para ciertas plantas que otros. Veámoslos.
Cuál es el mejor sustrato ácido
El sustrato ácido más beneficioso para la mayoría de las plantas acidófilas de la lista que te hemos enseñado más arriba debe tener un pH que esté entre 4,5 y 6,5 durante todo el año.
Estos números indican que una tierra es naturalmente acídica.
Idealmente, en un suelo ácido hay una descompensación entre propiedades químicas y físicas. Hay un mayor número de tóxicos como el aluminio y una deficiencia de nutrientes como el molibdeno.
Cultivos como el arroz, el mango y los cítricos requieren de estas condiciones acídicas. También las especies suculentas crecen en suelos con el pH bajo y con sustratos para plantas crasas.
Así que te interesa plantar hortensias y plantas tropicales. ¿Ahora cómo bajamos el pH de la tierra por nuestros propios medios?
Cómo hacer la tierra ácida
Podemos hacer la tierra ácida de dos maneras:
- con métodos caseros
- con métodos no caseros
El método no casero para conseguir que el suelo sea ácido consiste en comprar un fertilizante químico alto en nitrógeno amoniacal.

Si usas este fertilizante solo tienes que medir el nivel de hidrógeno de la tierra 1 vez cada 2 años.
Pero también hay varias formas caseras de conseguir que la tierra en la que quieres cultivar tus plantas acidófilas se vuelva lo suficientemente ácida. Echa un vistazo:
- Añade azufre en polvo a la tierra para volverla más ácida. Es un proceso lento, pero seguro: puede tardar desde un par de semanas hasta unos cuantos meses. Cuanto más arenosa sea la tierra o más materia orgánica contenga más tardará.
- Añadir abono orgánico en la superficie del suelo es una manera estupenda de equilibrar la tierra alcalina y volverla neutral. Además, el proceso hasta conseguir equilibrar el pH es suave y poco agresivo con el suelo en cuestión.
- Añadir un mantillo de hojas en el suelo ayudará a volverlo ácido con el tiempo. Esta es una de las formas más recomendadas de cambiar el pH de la tierra, puesto que el abono de hojas hará que el suelo se vuelva fértil al retener nutrientes y agua.
- El abono de las ericáceas, compuesto por agujas de pino, hojas de roble, vinagre y cítricos, contiene tanta materia ácida que es ideal cuando quieres dar el gran paso de transformar un suelo neutro en un suelo ácido.
- También puedes añadir tú mismo agujas de pino y hojas de roble al suelo que quieres volver ácido. Conforme este material se descompone el pH baja.
- Para plantas acidófilas en macetas, te recomendamos regarlas con sustancias ácidas, tales como limón o vinagre, mezcladas en agua (siempre con moderación).
- Puedes preparar un caldo de abono ericáceo y regar a las plantas acidófilas del jardín para que el pH baje y el suelo se vuelva progresivamente ácido.
Y si lo que buscas es equilibrar el pH, es decir, que no sea ni alcalino ni ácido, mezclar humus de lombriz con la tierra es muy útil para conseguir este objetivo.
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