¿Quieres causar una primera impresión positiva a tus invitados? Estas plantas colgantes de interior son fáciles de cuidar y toleran muy bien la luz tenue. Algunas son exóticas y están pensadas para dar un toque sensacional a las estancias, pero otras son clásicas y aportan calidez al hogar. Vamos a verlas todas.
Cola de burro

Conocemos a la cola de burro como Sedum Mordanianum y es una de las plantas colgantes de interior más exóticas que podemos combinar con plantas perennes. ¿No sabes con qué flores adornar tu casa en épocas frías? La cola de burro es una de las plantas que florecen en otoño con capullos de color rosa coral.
Peperomia

La peperomia es una de las plantas suculentas para interiores más fáciles de cuidar en macetas colgantes. Es la alternativa perfecta si quieres añadir un toque más moderno aunque discreto a tu salón. Puedes cultivar la peperomia en apartamentos estrechos o estancias que tienen un espacio limitado.
Poto

El poto, también conocido como potus, es una de las plantas colgantes de interior clásicas que no pueden faltar en un entorno versátil. Puedes crear tu propia selva domesticada dejando que la planta se desarrolle en forma de enredadera a lo largo de las paredes o colocando macetas verticales como ves en la foto.
Esta variedad tiene las hojas gruesas y cerosas, con un toque verde muy distintivo que se acerca a la tonalidad amarilla. Es habitual encontrarla colgando de las vigas en casa, ya que el poto aporta esa distinción selvática que nos acerca un poco más a la naturaleza. También puede crecer al aire libre.
Tradescantia

La tradescantia crece por toda América y puedes elegir entre 60 especies diferentes, donde la mayoría de ellas son plantas colgantes. Te aconsejamos cultivar esta planta si quieres añadir un toque rompedor a las paredes blancas gracias a su follaje rayado y resplandeciente que tanto disfruta de la semisombra.
Planta rosario

El rosario es otra de las plantas colgantes de interior clásicas que reconocemos fácilmente por sus hojas suculentas, en forma de perlas, que almacenan agua y toleran las largas temporadas de sequía. Es una alternativa perfecta si te cuesta cuidar de tus amigas verdes, pero te encanta admirar su belleza en casa.
El rosario deja brotar unas flores similares a las margaritas en verano. Son blancas y los estambres rojizos. Si bien no son vistosas, estas flores sí que son aromáticas y dejarán por toda tu casa un olor dulce y especiadoq ue te recordará a la canela. ¿Qué tal si las combinas con hierbas aromáticas fáciles de cuidar?
Ciso

Ya puedes disfrutar de una verdadera cascada verde con el ciso, también llamado cissus. Esta planta trepadora puede crecer en macetas colgantes dentro de casa y, además, no es exigente con los cuidados. Te recomendamos esta especie si quieres recrear el ambiente de la Grecia antigua directamente en tu dormitorio.
Hiedra inglesa

¿A quién no le gustan las plantas colgantes de interior clásicas? La hiedra inglesa, también conocida como Hedera helix, es una de las variedades de hiedra más populares. Esta planta se adapta tanto a entornos horizontales como verticales con su exuberante follaje verde nostálgico, adornado con líneas cremosas.
Collar de corazones

El collar de corazones, que en botánica conocemos como Ceropegia woodii, es una suculenta rastrera preciosa que identificamos por sus hojas carnosas en forma de corazón o manzana, sostenidas por tallos finísimos que parecen quebrarse en cualquier momento. La Ceropegia woodii también florece en verano.
Begonia maculata

La begonia maculata es una de las plantas colgantes de interior más singulares gracias al aspecto folclórico de su follaje oscuro, adornado con puntos blancos en la cara superior y pintado de rojo en el envés. La forma de las hojas se asemeja a las alas de un ángel, haciendo que esta planta sea totalmente adorable.
Planta araña

¿Buscas una planta colgante para casa increíblemente fácil de cuidar que también sea del tipo de las plantas que purifican el aire? La planta araña (Chlorophytum comosum) es el vivo ejemplo de lo que estás buscando. Sus hojas largas cuelgan libremente a los lados de la maceta mientras filtran el aire de la estancia.
Helecho nido de ave

El helecho nido de nieve, que en botánica conocemos como Asplenium antiquum, es una variedad relativamente nueva que desarrolla un remolino de hojas verdes brillantes. Como a esta especie le encanta la humedad, es una de las plantas perfectas para los baños y también para las cocinas espaciosas.
Cada hoja cuenta con un nervio central que es oscuro y prominente en el envés. Lo curioso de esta característica es que el follaje resistente adquiere la apariencia de un mastil de barco. Lo mejor de todo, sin embargo, es que como es una planta perenne, el helecho nido de nieve se mantiene verde a lo largo del año.
Orquídea

Una de las plantas colgantes de interior más alegres y elegantes que podemos incluir en estancias minimalistas es la Orchidaceae. Podremos elegir muchos tipos de orquídeas para casa diferentes que prometen romper con todos los esquemas si solamente aportamos una luz tenue en entornos húmedos.
Tillandsia

La tillandsia es una planta excelente para adornar las alturas de tu casa y, además, es increíblemente fácil de cuidar. Tendremos que evitar el exceso de luz, ya que puede terminar quemando sus hojas delgadas y largas. Como esta variedad está muy ramificada, puedes separarla en retoños todos los años.
Planta punta de flecha

Desde América Latina llega la planta punta de flecha, también conocida en botánica como Syngonium podophyllum. Esta variedad tolera entornos variados y por eso es una de las plantas colgantes de interior para poca luz que más te interesa. Solamente mantén la tierra ligeramente húmeda.
Filodendro

El filodendro es sin duda una de las plantas de interior más verdes que podemos usar para adornar los techos o vigas de estancias minimalistas donde impera el color blanco. Sus hojas brillantes en forma de corazón caen como una cascada por cada lado. Además, sus tallos son resistentes y no dejan de desarrollarse.