Cuidados del almendro: Cómo convertir la flor en almendra

El almendro es el árbol mediterráneo por excelencia, con sus flores rosáceas y sus frutos, los cuales son parte de una variedad de dulces navideños. Este árbol frutal no es especialmente exigente siempre y cuando conozcamos los cuidados del almendro básicos para hacer buenas cosechas y disfrutar de su floración.

¿Qué es el almendro?

El almendro es un pequeño árbol caducifolio que recibe el nombre científico de Prunus dulcis, perteneciente a la subfamilia Prunoideae de la familia Rosaceae. Es reconocido por su flor primaveral y el fruto seco que produce. Su altura puede alcanzar los doce metros, con ramas verdes en su juventud y grises en su segundo año.

Origen del almendro

El origen del almendro se remonta a la Edad de Bronce (3000-2000 a.C.), cuando se hallaron restos del árbol en regiones de Asia y China. Esta antigüedad también la vemos en la azucena, una planta de cuidados sencillos. Con el tiempo, el almendro se convirtió en uno de los primeros árboles domesticados del Oriente Medio.

Y si viajamos a Egipto, el almendro también debió ser tan importante que se consideró sagrado y parte de los ritos mitológicos. De hecho, hay registros que nos cuentan que en la tumba de Tutankamón (1325 a.C.) se vieron restos de almendras guardadas para que el alma del faraón atravesara el inframundo bien alimentado.

almendro en flor van gogh
van Gogh, Almendro en flor

La fama del almendro lo llevó a cultivarse por la costa del Mediterráneo, abarcando el sur de Europa y el norte de África. Hoy en día hay restos de almendras fosilizadas en el Levante, igual que vemos en las características del magnolio. Los botánicos creen que el tipo del almendro Prunus fenzliana es el más antiguo.

Características del almendro

Las características del almendro se dividen en tres partes: la flor, la hoja y el fruto, que se forman a partir de un tronco escamoso y grisáceo de unos treinta centímetros de diámetro.

Flor del almendro

La flor del almendro brota desde finales de invierno hasta principios de primavera. Se caracteriza por medir cinco centímetros y tener cinco pétalos en forma de cuenco, con bordes dentados. Puede brotar sola o en pareja desde el extremo de la rama desnuda. Según la variedad, el color es blanco, rosáceo o rosa intenso.

Hoja del almendro

La hoja del almendro brota después de que el árbol haya florecido y haya pasado por su periodo de latencia durante el invierno. Esta hoja tiene forma de lanza alargada con bordes dentados y se caracteriza por su color verde oscuro. El pecíolo, que es el rabillo de la hoja, mide unos dos centímetros y medio.

Fruto del almendro

El fruto del almendro se encuentra protegido por una cáscara de textura suave que llamamos exocarpo, de una forma similar a la mimosa en flor. Dentro de esta cáscara hay un casco leñoso, similar al hueso del melocotón, donde se forma la semilla comestible. El fruto madura en otoño y es de sabor agrio.

¿Cuándo florece el almendro?

El almendro florece justo después de que termine el invierno, entre finales de enero y durante el mes de febrero en el hemisferio norte, que es cuando la flor alcanza su máximo esplendor. Es entonces cuando los amantes del almendro salen de excursión a visitar las zonas de cultivo para admirar su belleza.

Cuidados del almendro

Los cuidados del almendro más importantes se basan en la prolongada exposición al sol directo y en riegos moderados, con temperaturas mediterráneas que no produzcan cambios meteorológicos drásticos.

Luz

Como el almendro es una de las plantas que crecen bajo el sol directo, se mantiene muy bien a plena luz del día. La mejor forma de estimular la flor del almendro es exponer las ramas a más de seis horas de luz directa. La cantidad de luz que necesita el almendro es prácticamente idéntica a los cuidados de una buganvilla.

Riego

Entre los cuidados del almendro se encuentra el riego moderado, una vez a la semana durante los primeros tres años de vida. Esta cantidad de riego es similar al del resto de árboles frutales, como es el caso del mantenimiento del limonero, suficiente para que la almendra tenga energía, proteínas y azúcares.

Cabe decir que el almendro tolera bien la sequía, pero si queremos cosechar sus frutos necesitamos preocuparnos de que el árbol se mantenga hidratado. Evitaremos ante todo el exceso de riego que deja charcos alrededor del tronco, lo cual es una señal clara de que las raíces están en riesgo de enfermar y pudrirse.

Clima

En la mayoría de los casos, el almendro se desarrolla muy bien en regiones mediterráneas donde los veranos son calurosos y secos, alternando con inviernos húmedos y suaves. Para que el almendro se vuelva frondoso y robusto, la temperatura debería estar entre 15 y 30ºC (59 y 86ºF) durante todo el año.

El almendro no forma parte de las plantas tropicales de jardín y, por eso, los cuidados del almendro no permiten que el árbol se cultive en climas tropicales con exceso de lluvias.

Humedad

Al almendro no le gusta demasiado la humedad, de hecho, prospera mejor en climas veraniegos, calurosos y secos. Por eso, debemos evitar el exceso de humedad si queremos que el árbol produzca buenos frutos. Las heladas no son aconsejables, sobre todo si ocurren en primavera, lo cual puede arruinar la cosecha.

Suelo

El almendro no es exigente con el suelo, pero cultivar el árbol en suelos arenosos que tengan un buen drenaje asegura que los cuidados del almendro sean óptimos. Como las raíces del almendro se desarrollan hacia abajo, es crucial labrar la tierra con profundidad para que el árbol tenga espacio y oxígeno suficiente.

Fertilizante

En los meses de invierno y otoño el almendro necesita abono verde que le proporcione suficientes minerales y materia orgánica. Una buena forma de cuidar el almendro en flor es colocar un mantillo alrededor del árbol, sin tocar el tronco, y aplicar el fertilizante. Después, regaremos el almendro y lo dejaremos descansar.

Poda

La poda del almendro se puede hacer de varias maneras siempre y cuando la hagamos en invierno, cuando las ramas están desnudas en el periodo de latencia. Solo hay que adquirir unas tijeras de podar de calidad y eliminar las pocas ramas que veamos endebles, rotas o enfermas, así evitaremos estresar el árbol.

cuidados del almendro

También tenemos que preocuparnos de eliminar las ramas que se cruzan entre sí, que tienen un mal ángulo o que son demasiado largas y gruesas. Estas ramas no permiten que la luz y el oxígeno alcancen el centro del almendro, por lo tanto no nos interesa que sigan creciendo si queremos que el árbol permanezca sano.

¿Dónde se puede plantar un almendro?

La mejor ubicación donde plantar un almendro es cualquier terreno mediterráneo que esté expuesto a la luz del sol durante seis u ocho horas al día. Evitaremos las tuberías subterráneas y los alcantarillados, ya que las raíces del almendro son fuertes y romperán cualquier estructura con la que se encuentren.

La mejor época para plantar un árbol como el almendro es en primavera (a finales de marzo en el hemisferio norte y finales de septiembre en el hemisferio sur) o a principios de otoño, cuando no haya heladas.

¿Cuánto tiempo tarda en crecer un almendro?

A lo largo de su vida, el almendro puede crecer hasta treinta centímetros de altura cada año. A partir de un ciclo que está entre los cinco y doce años de edad, este árbol empezará a producir almendras.

¿Cuánto vive un almendro?

El almendro suele tener un ciclo de vida que supera las dos décadas, pero puede vivir más años si los cuidados del almendro son óptimos, prestando especial atención a la luz, la poda y las condiciones climatológicas.

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