La flor mimosa forma parte de cualquier jardín de ensueño debido a los mágicos movimientos que realizan sus hojas con solo rozarlas. A menudo la solemos tildar de «dormilona», pero en realidad su comportamiento proviene de unos mecanismos de defensa muy curiosos que mantienen esta planta suave y frágil protegida.

¿Qué flor es la mimosa?
La flor mimosa (Mimosa pudica) proviene de la misma familia que los guisantes (Fabaceae). Es un subarbusto espinoso que se extiende en lugares donde abundan las altas temperaturas, Curiosamente, se suele cultivar en invernaderos debido al comportamiento tan original de sus hojas, que son sensibles al tacto.
Es suficiente con tocar rápidamente la mimosa en flor para que las hojas compuestas se cierren al instante. A los pocos minutos, las hojas se vuelven a abrir. Se cree que este movimiento es un mecanismo de defensa que ha desarrollado la planta contra los herbívoros, los cuales se asustan al ver la planta moverse.

Tampoco solemos encontrarnos a menudo con unas flores de mimosa tan originales. Cada flor suele ser diminuta y redonda, compuesta por un grupo de filamentos muy finos y de color rosa o malva. Si tocamos la flor mimosa, nos daríamos cuenta de lo increíblemente frágil y suave que es en nuestros dedos.
A pesar de eso, forma parte de los arbustos para jardín más bellos que podemos elegir cultivar.
Origen de las flores mimosa
Como planta que adora la humedad y el calor, la mimosa en flor procede originalmente de buena parte del territorio americano, en concreto de América del Sur y América Central. La encontramos en el sur de México hasta el Caribe. También es un arbusto natural de las regiones tropicales y subtropicales de la India.
En Tanzania se considera que la flor mimosa es hoy en día una planta invasora, al igual que en algunas partes de Australia, donde ya se ha extendido como una maleza. Su naturaleza invasora es la que hace que nos topemos con flores mimosa en muchísimos países asiáticos, como Indonesia, Taiwán o Vietnam.

Este subarbusto espinoso se ha introducido recientemente en el este de Asia y en países como Nigeria, Mauricio, Nepal o Uganda. No obstante, los resultados no han sido los esperados. Allí la Mimosa pudica no se comporta como una especie invasora y, por supuesto, no se ha naturalizado en estas zonas.
En Estados Unidos, la flor mimosa ya es un símbolo de plantas que adornan el jardín en Halloween.
Características de la flor mimosa
Suele verse como una «planta dormilona», pero la flor mimosa es más engañosa de lo que parece. Llega a medir 30 centímetros de altura gracias al tallo erecto, que se vuelve flexible y rastrero con el paso de los meses. Sus hojas son compuestas y muy sensibles al tacto. Las flores son globosas y de color malva o rosa.
El tallo
El tallo de la mimosa en flor puede desarrollar muchísimas espinas en su contorno o no conseguir apenas desarrollar espinas, pero siempre encontraremos algunas a lo largo del cuerpo. A pesar de su evidente delgadez y de lo ramificado que está, pronto se deja colgar muy bajo y empieza a crecer por el suelo.

Las hojas
Las hojas de la flor mimosa son compuestas bipinnadas, cubiertas de algunas espinas. En ocasiones, cuando estamos en pleno verano, vemos una sombra de color rosa pálido o púrpura en los extremos del follaje. Las hojas liberan agua de las células de los folíolos para replegarse cuando las tocamos.

La flor
La flor de la Mimosa pudica es quebradiza y suave al tacto. Tiene forma de un globo cuyo diámetro es de 8 a 10 milímetros excluyendo los estambres. Cada pétalo es rojo n la parte superior y, conforme nos acercamos al centro, la flor va ganando tonalidades rosáceas o lavandas. Los puntos amarillentos son los pólenes.

La semilla
La semilla de la flor mimosa se cubre de una capa dura como hace el árbol del almendro en exteriores. Está conformada por racimos de 2 a 8 vainas. Estas vainas se cubren de espinas en los extremos y, en el interior, vemos semillas de color marrón pálido con un tamaño que ronda los 2,5 milímetros de largo.

¿Qué significado tiene la flor de la mimosa?
La flor mimosa suele llamarse popularmente «sensitiva», «dormilona», «ten vergüenza» o «vergonzosa» debido al comportamiento tan curioso de sus hojas, que retroceden y se pliegan cuando sienten el más mínimo roce. Este comportamiento nictinástico es un fenómeno instintivo y lo vemos en algunos helechos.
Carl Linnaeus fue el primero en nombrar este subarbusto «Mimosa pudica» en 1753. En la enciclopedia etimológica observamos que «Mimosa» procede del griego y significa «imitar», mientras que «pudica» procede del latín y significa «tímido» o «contraído». El significado de la flor mimosa es «el que se hace el tímido».
¿Cuánto dura la flor mimosa?
Dado que la flor mimosa está clasificada como una especie bianual como ocurre con muchas variedades de margaritas, su ciclo de vida es de 2 años. La única manera que existe de prolongar este tiempo es podando el tallo hasta la mitad cuando llegan los últimos días del verano. Así el subarbusto será frondoso en primavera.
En cuanto a las flores de la Mimosa pudica, estas brotan desde mayo hasta septiembre, siempre y cuando la región sea húmeda y calurosa. De ahí que muchas personas cultiven esta especie en invernaderos. También hay fanáticos que sustituyen el césped amarillento por la flor mimosa para cubrir el suelo.
Sin embargo, cada flor de la mimosa dura menos de un día. Por lo general, al día siguiente, encontramos cada flor de este subarbusto espinoso totalmente marchita. Igualmente, la planta no deja de producir flores endebles, suaves, blandas y fáciles de quebrar a un nivel masivo durante al menos 4 meses.
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