15 Plantas aromáticas fáciles de cuidar para principiantes

Quienes empiezan a interesarse por el cultivo de hierbas frescas, con propiedades culinarias y medicinales, pueden dedicarse a practicar con plantas aromáticas fáciles de cuidar. Estas plantas son versátiles, crecen tanto en macetas como en suelos y las podemos colocar junto a las ventanas de nuestra cocina.

Cilantro

Similar al perejil, el cilantro nos sirve para aportar un toque mexicano o asiático a los alimentos. Crece muy bien en regiones donde el clima es más frío, aunque sus flores brotan cuando las temperaturas suben. Esta hierba culinaria necesita semisombra y tenemos que aportarle humedad a un suelo con buen drenaje.

Es importante que las temperaturas se mantengan moderadas para que su crecimiento sea rápido y fuerte. De otra manera, los tallos serán endebles y las hojas flácidas. Tardaremos alrededor de tres meses desde la primera plantación en cosechar nuestro cilantro.

Hinojo

Como disfruta mucho del sol directo y del suelo húmedo con buen drenaje, el hinojo como hierba medicinal es otra de las plantas aromáticas fáciles de cuidar. También es una hierba que crece con mucha facilidad, por lo que tendremos que podarla a menudo y aprovechar para darles un toque similar al anís a las ensaladas.

Melisa

La melisa es famosa por ser una de las plantas aromáticas fáciles de cultivar en maceta, siempre y cuando coloquemos una mezcla fértil que drene bien y la expongamos al sol, con sombra parcial. En verano regaremos la melisa todos los días y controlaremos su rápido crecimiento. Con sus hojas podemos preparar té.

El té de melisa es una de las infusiones que nos hacen sentir más contentos.

En general, tardaremos alrededor de setenta días en cosechar la melisa desde la primera plantación. En invierno es probable que la hierba no sobreviva, pero volverá a crecer cuando suban las temperaturas.

Cebollino

A la hora de crear nuestro huerto de plantas aromáticas no puede faltar el cebollino, una planta cuyos tallos aportan un suave aroma a cebolla. Crece mejor en primavera y en otoño porque se cultiva en épocas frías. Necesita estar bajo el sol y regarse con frecuencia para mantener el suelo húmedo y bien drenado.

Albahaca

La famosísima albahaca es uno de los ingredientes indispensables en cualquier cocina. Con ella podemos preparar pesto y condimentar muchos alimentos. Es una hierba anual y crece muy rápido, en cuestión de tres a cuatro semanas desde que la plantamos. La albahaca necesita sol directo y tierra húmeda, bien drenada.

A la albahaca le gusta mucho disfrutar de temperaturas altas para crecer con fuerza, especialmente en la tierra. Lo ideal es cultivar esta hierba al aire libre y en temporada de verano para estimular el cultivo.

Salvia

A las recetas saladas no les puede faltar el condimento de la salvia. Esta es una de las plantas aromáticas fáciles de cuidar para los principiantes interesados en el cultivo de las hierbas. Las hojas gruesas y grisáceas de la salvia crecerán si colocamos la maceta bajo el sol de seis a ocho horas y mantenemos el suelo húmedo.

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Tomillo

El tomillo forma parte de cualquier jardín de plantas aromáticas gracias a su versatilidad y a su facilidad para crecer. Para disfrutar de sus propiedades culinarias y medicinales, aportaremos sol directo y humedad al suelo, sin encharcar las raíces. El tomillo es una hierba resistente y soporta bien las sequías.

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Menta

Las infinitas variedades de menta forman parte de las plantas aromáticas fáciles de cuidar en cualquier casa o jardín. La menta es una hierba que se propaga rápidamente y que colonizará cualquier espacio si no la controlamos. Crece casi en cualquier situación, a pleno sol o semisombra, y con riegos frecuentes.

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Lavanda

La lavanda forma parte de cualquier huerto de plantas aromáticas gracias a lo fácil que es cultivarla en grandes grupos de flores, tanto en macetas como en el suelo. Las propiedades curativas de la lavanda son la excusa perfecta para aportarle sol directo, temperaturas altas y suelos semi húmedos.

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Romero

Sus hojas desprenden un perfume parecido al del pino y es un condimento esencial en muchos platos de comida. Por eso, el romero no puede faltar en un jardín de plantas aromáticas. Cuidarla no es tan fácil como el resto de hierbas: necesita riegos moderados que dejen el suelo a medio humedecer, y sol directo.

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Orégano

Puesto que el orégano se cultiva al exponerlo al sol directo y al mantener la tierra medio húmeda y drenada, forma parte de las plantas aromáticas fáciles de cuidar para los principiantes. Las hojas del orégano tienen un sabor más intenso cuando aún no han brotado las flores, que nos sirven para condimentar ensaladas.

Ajedrea

El sabor a pimienta que nos recuerda al tomillo es la característica principal de la ajedrea. Se suele usar para condimentar el huevo, la carne o las legumbres. Esta planta perenne, familia de la menta o el orégano, es otra de las plantas aromáticas fáciles de cuidar que crece bajo el sol directo y regándola a menudo.

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Ajo

El ajo suele aparecer en cualquier huerto de plantas aromáticas, ya que cultivarlo es muy fácil si lo plantamos en un suelo fértil y húmedo, que tenga suficiente abono orgánico y esté bien drenado. Tras unos nueve meses asegurándonos de que los bulbos reciben ocho horas de luz directa tendremos lista la cosecha.

Eneldo

Al igual que ocurre con la menta, el eneldo cuenta con una variedad de especies enanas con aroma picante que podemos cultivar con facilidad en maceta. Es una hierba que crece en épocas frías y le gustan las temperaturas que rondan los 15ºC (60ºF). Conviene cultivar el eneldo en primavera y otoño, al aire libre.

Perejil

Otra de las plantas aromáticas fáciles de cuidar es el perejil, una hierba medicinal y aromatizante. Es una hierba potencialmente rápida para multiplicar sus hojas, sobre todo si nos aseguramos de que la tierra se mantiene húmeda, con buen drenaje. En cuanto al sol, podemos colocar la maceta junto a cualquier ventana.

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