Como planta tropical acostumbrada a crecer en ambientes marinos con altas tasas de humedad, es normal que el anturio tenga dificultades temporales para adaptarse a otras regiones. Tanto las hojas marrones del anturio como las hojas amarillentas, pegajosas o rotas tienen fácil solución si actuamos a tiempo.

Hojas marrones del anturio (o amarillas)
Si desde hace un tiempo vemos que a nuestro anturio le han salido algunas hojas marrones o amarillas, este es un síntoma claro de que la planta está pasando por estrés. Las hojas marrones del anturio suelen estar causadas por una iluminación o riego incorrectos, sumados a una mala temperatura ambiental.
Exceso de luz directa
Si sabemos cómo cuidar un anturio en casa es imprescindible evitar exponer la planta a la luz del sol directa para que las hojas no se amarilleen. Cuando vemos hojas amarillas en el anturio es un síntoma de que nuestra planta se está quemando y suele ser la causa más probable del mal aspecto de su follaje.

En este caso notaremos que las hojas superiores se vuelven más oscuras que el resto del follaje, dado que estas hojas absorben más luz directa. Cuando el problema de las hojas marrones del anturio sean las quemaduras, vamos a trasladar la planta a una zona bien iluminada que no esté expuesta a la luz directa.
Exceso de riego
Cuando cuidamos el anturio en interiores es más probable que la planta esté excesivamente regada. Este factor, combinado con la tierra encharcada de la maceta y la falta de oxígeno durante demasiado tiempo, suele ser una gran razón por la que empezamos a ver las hojas amarillas del anturio.
Este puede ser un problema grave y tendremos que actuar a la velocidad de la luz para intentar salvar las raíces del anturio de la asfixia. Para ello, necesitamos aprender cómo secar la tierra de la maceta de manera urgente y aplicar una de las siete soluciones fáciles que te enumeramos en nuestra guía.
Exceso de abono
La sobrefertilización es otra razón por la que vemos las hojas amarillas del anturio. Aunque el abono puede ayudar a mantener la planta en buenas condiciones, si lo hacemos de forma compulsiva y sin tener en cuenta sus necesidades, estamos envenenando el anturio. Esto se refleja en el follaje cansado y endeble.

Otro síntoma de que nuestro anturio está sufriendo una intoxicación es ver las típicas manchitas blancas o marrones que aparecen en la capa superficial de la tierra de la maceta. Estas manchitas no son hongos de plantas, sino el resultado de la acumulación de sales que proporciona el fertilizante.
Para solucionar el problema de sobrefertilización, retiraremos el abono visible en la superficie de la tierra y eliminaremos las hojas marrones del anturio. A la hora de regar, dejaremos que el agua limpie las raíces. Después, solo nos queda esperar alrededor de un mes hasta que el anturio se recupere.
Temperaturas erróneas
Al ser una planta tropical, el anturio vive bien en temperaturas de 15ºC a 30ºC (59ºF-86ºF). Si no podemos cumplir con esta temperatura ambiental por tiempos prolongados, la planta empezará a sufrir bastante estrés, particularmente si hace frío. Este estrés se reflejará en el follaje marrón o amarillo.
El primer síntoma de que las hojas marrones del anturio se deben a las malas temperaturas en casa es la presencia de una mancha amarilla en la hoja estresada que al poco tiempo se vuelve marrón y se va extendiendo por el follaje. El ciclo de estrés por la temperatura puede durar varias semanas.
La solución para que las temperaturas erróneas no afecten al anturio es evitar que le alcancen las corrientes de aire dentro de casa, especialmente en invierno. Tampoco debemos acercar la planta a sistemas de climatización como el aire acondicionado. Mira otros trucos para proteger las plantas del frío.
Aclimatación
En ocasiones, las hojas amarillas del anturio son un síntoma normal y poco preocupante si acabamos de poner la planta en casa o la hemos cambiado de estancia. El anturio debe habituarse al nuevo lugar y, entretanto, es posible que sufra un poco de estrés. Este estrés se refleja en el cambio de color del follaje.

Los cambios en la iluminación, la temperatura o la humedad hacen que el anturio muestre el follaje amarillento o marrón. El anturio es una de esas plantas perfectas para adornar el baño, pero si la trasladamos al salón, las hojas inferiores pueden mostrar manchas marrones hasta que se caigan. Esto es normal.
Hojas pegajosas del anturio
Normalmente, las hojas pegajosas del anturio suelen surgir por un problema de infestación de insectos. Hay plagas que se alimentan de la savia de las plantas de interior. Por eso, debemos observar el revés del follaje para comprobar si en los tallos hay protuberancias leves de color marrón, negro o canela.

Si vemos protuberancias oscuras que están segregando una sustancia pegajosa en los tallos, estamos ante un problema de infestación de cochinilla que debemos controlar. En los estadios iniciales de la plaga vamos a limpiar el área afectada y, luego, rociaremos toda la planta con un jabón insecticida vegetal.
Hojas rotas del anturio
Si vemos hojas rotas en el anturio, es probable que la planta esté infectada por la plaga de cochinillas o arañas rojas. Mientras que las cochinillas pueden aparecer por un exceso de humedad, las arañas rojas son más comunes en ambientes que son secos. Los dos insectos aparecen en épocas de calor.

Lo más importante en ambos casos es tratar el problema antes de que la plaga cause un verdadero daño. Las cochinillas se distinguen por crear una especie de algodón en las hojas y en los tallos de la planta, pero las arañas rojas son diminutas y forman colonias que provocan la debilidad progresiva del follaje.
Para eliminar ambas plagas en sus estadios iniciales, podemos aplicar una cantidad de agua moderada a presión sobre las áreas afectadas, haciéndolo en forma de ráfagas cortas e intensas. Deberíamos notar que las plagas se están cayendo del follaje y los tallos. También podemos usar un buen pesticida.